viernes, 8 de febrero de 2013

A mis amigos

El post de hoy va dedicado únicamente a mis amigos. O a los amigos de los demás en general. No sé qué virtudes tengo ni qué defectos míos se obvian para considerarme amiga de ciertas personas y enemiga o persona "non grata" para otras. Sí sé que mucho tiene que ver con el feeling que sientas con determinadas personas, pero aparte de un feeling, la amistad es algo más. Es algo que hay que cuidar y trabajar, que respetar, que compartir, que empatizar..... Tengo la enorme fortuna de contar con un nutrido grupo de amigos de los que se consideran "de verdad". Fortuna porque son como son y fortuna porque me respetan como soy. Y eso son muchos años de trabajo en equipo que se ven recompensados con ese tipo de amistad plena que muchos desean y pocos consiguen.

Siempre lo digo: soy afortunada. Cuando todo el mundo dice que los amigos de verdad se pueden contar con los dedos de una mano, yo necesito las 2 y aún me faltan dedos para contar. Me colgaré mi medalla personal: algo habré hecho bien a lo largo de mi vida para que esto sea así. Y si alguien me pregunta el porqué de nuestro éxito (pues no sólo yo tengo amigos, sino que ellos me tienen a mi) la primera cosa que se me viene a la mente es el respeto por uno mismo y por los demás. Podría hacer un decálogo de lo que considero importante para mantener una relación de amistad en el tiempo y probablemente con un decálogo me quedaría corta, pero merece la pena intentarlo....


  1. Aceptación del otro: la amistad no obliga. Puedes elegir a tus amigos, por lo que si no estás dispuesto a transigir con determinadas cosas, no puedes ser amigo de determinada persona. Y no pasa nada. No todos podemos caer bien a todo el mundo ni todos podemos ser amigos de todos. Eso sí, si quieres contar con alguien como amigo debes respetar su forma de ser y de ver la vida. A un amigo no se le cambia, se le acepta como es.
  2. El diálogo: el poder exponer con franqueza desde la empatía y con cierta dosis de asertividad lo que te agrada o desagrada del otro, la opinión que el otro te pide, etc... es fundamental. El saber reconocer un error y perdonarlo, es esencial
  3. Conocer a la otra persona: viene casi de la mano del primer punto. A veces, en pro de un beneficio mayor, hay que saber perdonar u obviar determinadas actitudes o comentarios hirientes. Hay que saber empatizar y perdonar cosas que no son culpa nuestra sino del otro. Hasta pedir perdón por ellas aunque sepamos que no tenemos la culpa. Hay veces en la vida que hay que dar 3 pasos para atrás para luego poder uno sólo para adelante pero más firme y duradero. Sobre todo si la otra persona merece la pena y sabes que por cómo es o la situación que está pasando no ve lo que ves tú o la realidad.
  4. Perdonar, perdonar y perdonar...... 
  5. Respetar las decisiones de los demás aunque no las compartamos. Poner nuestro hombro sin decir: "te lo dije" cuando llegue el momento. 
  6. Tratar rencores antiguos como un absurdo dentro del proceso de maduración interior de las personas. La vida te hace crecer y lo que veías como un drama con 18 años, con 35 es una tremenda estupidez.
  7. No consideres nunca amigo tuyo al que siempre te da la razón y al que te trata como tú desearías que te trataran. Todos tenemos nuestros tiempos y nuestras formas de hacer las cosas. Respétalas, porque eso no significa que te quieran menos, sino que te quieren diferente a como tú consideras que te tienen que querer. A lo mejor por eso te pierdes a gente increíble.
  8. Sé sincero con tus amigos. Ellos deben saber respetarte. Si no quieres hablar, dilo; si no quieres la ayuda que te brindan, dilo. Como he dicho más arriba RESPETA LAS DECISIONES DEL OTRO.
  9. Pide explicaciones de forma asertiva a tus amigos ante un problema. Puedes haberte equivocado en tus interpretaciones. Vuelve al punto 2: DIALOGA.
  10. Llegado el caso de hartura, de no poder más, pon en una balanza lo bueno y lo malo del otro con total sinceridad y valora. 
  11. No todos los amigos son iguales ni sirven para las mismas cosas aunque no dejen de ser amigos tuyos por igual. Yo tengo 3 muy buenas amigas de las que tiro en según qué casos, siempre de acuerdo a su forma de ser, a la mía y al caso en concreto. No todos servimos para todo. ACEPTALO
Y ahora podría poner miles de ejemplos concretos o crear una especie de consultorio tipo Doctora Francis, pero no lo voy a hacer. Ahora, no tengo inconveniente en atender todos los problemas que se me quieran plantear al respecto, porque considero que en el tema de la amistad hay mucha gente muy verde, se sufre de forma totalmente innecesaria y gratuita y no se sabe tratar de la forma en que se debe y que realmente reporta grandes satisfacciones en la vida.