sábado, 21 de diciembre de 2013

Masters of Sex: los sentimientos de las mujeres y de los hombres

He comenzado a ver la serie de "Masters of Sex" recientemente y me ha sorprendido gratamente. Es curioso cómo la sociedad ha cambiado tanto en cuanto a su visión del sexo y tan poco en cuanto a lo que es realmente importante: las relaciones humanas entre hombres y mujeres en cuanto a afectos se refiere. No ha cambiado nada. Y además el visitando de la serie me ha hecho volver a la escritura. A volcar lo que ya llevaba tiempo pensando, lo que ha venido refrendado por esta serie.

En el amor y en el sexo lo peor que le puede pasar a una mujer es sentirse humillada.Y hay tantas formas de humillarnos que se le ponen a una los pelos de punta sólo de pensarlo. A pesar de los estudios  realizados, de los años pasados, la humillación siempre viene igual y los hombres o siguen sin ser conscientes o les da absolutamente igual. No sé qué es peor, si pecar de actos o de omisión de ellos. Y es tan grave, tan doloroso, que como no estemos atentas nos puede destruir.

Una mujer, diga lo que diga, necesita sentirse deseada por su pareja. Y no sólo por la suya de toda la vida, sino también por una pareja eventual. Cierto es que es más difícil que una pareja eventual te haga sentir humillada por lo menos en cuanto a deseo sexual se refiere, porque eres la novedad y eso en sí mismo ya excita. Pero no todo es eso. ¿Qué hace que una mujer se sienta humillada por un hombre en el terreno sentimental, sea cual sea su índole?



Ver en los ojos de su pareja una total y absoluta falta de interés. 

Que ya no la busca, que ya no le importa hacer el amor con ella, que no hay novedad ni pasión. Y creédme, se nota. Una mujer sabe perfectamente cuando la otra persona la desea. Cuando existe ese deseo que quema, que rompe, que te vuelve loca y no por lo bueno que sea él en la cama, sino porque lo ves en pequeñas cosas. En cómo te trata, cómo te mira, cómo no puede apartar sus manos de ti... cómo le da todo igual siempre y cuando sea contigo, cómo no existe nada que le repugne de tu persona....

Nos damos cuenta, hombres del mundo. No os lo hacemos saber, pero lo notamos. Y depende de muchos factores el que decidamos seguir ignorándolo o plantarle cara y decir: hasta aquí. No hay trucos, sólo hay que ser lo suficientemente sensible como para darte cuenta de que en realidad, eso que te hace sentirte mal y que no sabes explicar es falta de deseo por parte de él. Lo intuyes y presientes, las mentiras o intentos de ocultar situaciones para las que uno no está preparado. Tardaremos más o menos, pero nos damos cuenta.

Es humillante que te traten de idiota, que piensen que no te das cuenta de que cada vez pasan menos tiempo contigo, que el tiempo que pasan contigo es para cubrir el expediente pero que tienen la cabeza en otra parte.  Que no encuentran momentos para estar a solas contigo, para interesarse por tus cosas... que te ocultan información tremendamente importante y dejan que nosotras, que le damos vueltas a todo, pensemos que es nuestra culpa. Como siempre pasa.




La infravaloración de una misma por el otro

Y no, no hace falta que te digan que no vales una mierda (que también los hay). Pero lo ves y lo oyes. Cuando planteas temas que son importantes para ti y los obvian, cuando te dan largas porque no quieren decirte que no. Cuando notas que quieren pasar más tiempo con otros que contigo, que cualquier otra compañía es más agradable que la tuya, cuando te dan largas para no tener que follar contigo.  Cuando ves que fuiste un objeto y no una persona. Aaahh, esta es una de las más sorprendentes. Le ves con la siguiente haciendo las mismas cosas que hacía contigo, diciéndole las mismas cosas que te decía ti, llevándola a los mismos lugares especiales... y joder, ¿eso no humilla a una mujer? porque a mi sí. Me siento humillada e idiota. Usada. 




A final... ¿en qué se resume todo? En cobardía y egoísmo. Los hombres son cobardes, las mujeres lentas de reflejos, pero al final quien siempre corta (o en la mayoría de las ocasiones) somos nosotras. Porque un hombre ha dejado de desear a su pareja y no tiene las pelotas suficientes para plantar cara a la situación y decírselo. Y entonces se escabulle y busca dobles vidas y es perfectamente capaz de llevarlas en paralelo. Es como si no le supusiese ningún problema. Una mujer ante una cosa similar alucina. Nosotras cogemos las riendas de nuestra vida y aunque sea doloroso, tiramos para adelante con lo que sea para reconquistar la autoestima que te dejan maltratada y la única vida que vamos a vivir. Y la queremos vivir bien. Porque sí que hay algo que ha cambiado con respecto a la serie "Masters of Sex" y su época: ahora somos perfectamente capaces de vivir solas y disfrutar de ello, sin necesitar a un hombre a nuestro lado para completarnos porque somos completas por nosotras mismas. 


Un hombre no cambia su vida por cobardía y egoísmo, no se pone el mundo por montera, decide que ya ha tenido suficiente de eso y que quiere vivir una vida plena. Estoy generalizando, lo sé, pero es impresionante la cantidad de casos de hombres que ponen los cuernos a sus mujeres y mantienen relaciones extramatrimoniales completamente disociadas de su vida de pareja y no les supone ningún problema moral. Ni piensan en cosas como: y si le estoy poniendo los cuernos a mi pareja y no es algo esporádico, sino que es mantenido en el tiempo y además con tintes de ser una relación pseudo normal.... no será que hay algo que ya no cuadra con mi pareja? pues señores.... NO LO PIENSAN!!! no renuncian por cobardía a ninguna de las 2 cosas. Porque en el fondo... ¿si puedo tener las 2 cosas por qué conformarme con una sola? Impresionante.


¿Y aquellos que te prometen el oro y el moro, sólo para cumplir sus secretas fantasías? ¿que suenan tan convincentes que llega un momento que cedes, aunque sea un poco, y te lo crees.? Y cuando todo ha acabado porque en el fondo no eras más que el instrumento de su fantasía y jamás te han mirado como alguien importante, no saben cómo cortar. Se deshacen en excusas: es que estoy cansado, es que llevo una mala racha y no tengo ganas de nada, es que hiciste cosas que no me gustaron pero te perdono, aunque necesite tiempo para superarlo... eso ya es surrealista. Culpándote a ti de su falta de deseo hacia ti y no teniendo la hombría suficiente como para reconocer la verdad. Que se acabó. Que no tienen ganas. Que te mintieron punto.


Hay otros. Otros que se hacen pajas mentales e intentan conquistarte de formas que a ti ni si quiera te van, fingiendo un interés desmedido por ti (falso, por cierto). Porque están enamorados de la idea, no de ti. Como los anteriores, que estaban enamorados de la idea que tenían de ti, de mujer especial sólo que estos están enamorados de la idea del cortejo a la antigua. Todos tienen unos rígidos parámetros en la cabeza de qué es lo que quieren y cómo, sin darse cuenta de que eso no funciona así. Esos van de flor en flor intentando venderte una moto que de antemano jamas vas a comprar. Bueno sí, hay algunas que la compran. Y otras que vemos cómo han comprado una moto que aun estando con ellas te han intentado vender a ti también o a otras. 


Al final vuelves a la humillación. De que no te miren con deseo, de que no te traten como te mereces, de que te mientan , de que te usen para cumplir sus fantasías sexuales, románticas o enfermas y tú no te hayas dado cuenta. Es entonces cuando te sientes completamente humillada y aparece la ira. Ahora, nosotras los mandamos a la mismísima mierda. Ellos no. Ellos encima intentan parar el golpe añadiendo más mierda en forma de mentiras. Intentando no afrontar con sinceridad sus vidas y arrastrándote a ti en ellas. Si te dejas, claro....




PD: como siempre, generalizo. Ya sé que no todos son iguales. :D

viernes, 16 de agosto de 2013

Únicos

Hace mucho tiempo que me ronda por la cabeza la idea de escribir esta entrada. Más bien como desahogo que como otra cosa y la verdad sea dicha, no sé ni por donde empezar. Es complicado entender las motivaciones de la gente para hacer determinadas cosas, primero porque cada uno somos un mundo y segundo porque las circunstancias que nos llevan a tomar uno u otro camino también son diferentes. Digo esto porque cuando me comparo con mis amigas, soy la más diferente en cuanto a relaciones interpersonales se trata. Soy liberal y no soy celosa. Vamos, no me produce celos que una supuesta pareja mía se acueste con otra delante de mi de momento o desee a otra. Pero sí que guardo celosamente parte de mi para dar sólo a quien yo quiero.

Qué tiene que ver una cosa con la otra? para mi, mucho. Al final, en cualquier relación se entremezclan una serie de sentimientos. Vamos, si es un rollete de una noche no, pero ya si repites y repites es lógico que haya algo más, llamémoslo X. Es absurdo pensar que es únicamente amor o enamoramiento. Para mi es, básicamente, la necesidad de saberme especial por algo. Que hay cosas que esa persona y yo compartimos que no se comparten con nadie más porque entonces no deja de ser una relación plana y sinsentido. Sinceramente, para follar no necesito ni una pareja ni repetir siempre con el mismo. Si repito es porque hay algo más.

Luego la vida te sorprende y ves cómo aquella persona que te hizo sentir especial lo único que frecuentó fue una serie de claves, de teclas mil veces tocadas y un deseo exacerbado de sentirse único él, no de hacerte única a ti. Esa es la peor traición y la que hace que la herida ocasionada en un momento no termine de cerrar y te sientas idiota en grado sumo. Cómo me lo pude creer? madre mía, ni lo sé. Sólo culpo a que en ese momento yo no era yo; si no, para rato.

Es tan difícil hacer entender a alguien que ha pisoteado tu ilusión? que te diste cuenta en el momento en el que pasaste a un segundo plano, que dejaste de ser el centro de todas las atenciones, que los planes especiales que hizo contigo y que no llevasteis a cabo los hace con otras como si fueran originales? Lo que  resulta difícil es aguantar la arcada y el rastro amargo que deja en la boca, sobre todo cuando sin mala intención aparente te lo cuenta, se le escapa o lo adivinas. Y tu cara de gilipollas se transforma en cara de póker, para ir dando paso a la decepción, la amargura y el alivio progresivamente. Porque sí, al final de todo aparece un profundo alivio por no haber continuado siendo una pieza del ajedrez de su vida con la que hacer sus jugadas maestras pero que en ningún caso han sido compartidas: simplemente has sido la pieza y has aparecido en el momento indicado y en el lugar preciso. Por haberte hecho jaque mate de tapadillo, un envite a chica de perdedor de mus porque aqui la que juega al ordago a la grande eres tú. Y en su momento lo supiste. Las excusas, las evasivas, la intimidad nunca encontrada no era por lo que te contó... Simple y llanamente había encontrado a otra y no tuvo los cojones de reconocerlo. 

De verdad, no me gusta ser una marioneta de nadie. Bastante lo he sido ya. Y constatar que hubo un tiempo y un lugar en que de la mano de otra persona me trataron así me enferma. Cuando escucho palabras que yo creí inventadas para mi, lugares sólo imaginados para los 2 y secretos compartidos en largas noches puestos en boca de otras se despierta en mi tal grado no de celos, sino de decepción que me hiere más que verle follando por ahí con todo lo que tiene piernas y un par de tetas. 

Hay una fidelidad más importante para mi, y es la fidelidad al sentimiento, a momentos mágicos, a días largos y químicas especiales. Y me gusta guardar un pedacito de mi único e intransferible para cada persona con la que estoy. Porque, al final, cada persona despierta en mi una cosa y eso es lo que las hace únicas a mis ojos.

sábado, 27 de julio de 2013

Extimidad

Es curioso lo diferente que vemos la vida las personas. Desde que estoy metida en este ambiente liberal he visto tantas opciones y tan variadas que darían para escribir un libro. Muchas de las opciones no las comparto, pero las respeto. Que cada uno haga lo que quiera siempre y cuando no moleste a los demás. Pero me sorprende una actitud en concreto muy ligada a un concepto muy nuevo y muy asociado a la época en la que vivimos: la necesidad de exponerse a los ojos de los demás, la extimidad.

Las redes sociales, el anonimato en los foros, la facilidad de comunicarse detrás de la pantalla de un ordenador o móvil que vence barreras de timidez, los nuevos smartphones que permiten fotografiarte en cualquier momento y enviar esa foto en tiempo real... ha cambiado por completo nuestra forma de relacionarnos entre nosotros. Han derribado las barreras de la intimidad y del respeto a ella en muchas ocasiones. Somos etiquetados en fotos por amigos y todas nuestras redes se enteran de lo que hicimos el fin de semana, en vacaciones o de nuestro ultimo ligue y no somos capaces de pararlo. Parece obvio que debería existir un código de conducta racional por el que nuestros conocidos deberían respetar que no quieras aparecer en una foto con ellos, medio borracho, a la vista de todos sus conocidos del Facebook. O que no te apetece que nadie que tú no quieras se entere de tu última conquista. Pero la realidad es que la mayoría de las veces hay que empezar a construir un nuevo sistema de valores partiendo del antiguo y adaptándolo a esta nueva forma de comunicarnos.

En este mundo liberal el concepto de intimidad está excesivamente devaluado. En los foros la gente pone fotos o se las intercambia por whatsapp, con los problemas que eso puede acarrear. Se comentan las jugadas de quedadas y polvos y la gente hace alarde de con quién ha pasado el fin de semana o a quién se ha follado y si, en su caso, puede haber lugar para segundas o terceras oportunidades. Llamadme carca: no me gusta nada. No me apetece que nadie sepa con quién he estado, cuándo y qué cosas he hecho. Tampoco tengo la imperiosa necesidad de tirarle la caña a todo lo que se menea, pues aunque el fin principal es follar, para mi es tan simple como conocer gente afín con la que salir, hacer amistades y si se tercia, al fin, follar.

No quiero estar en boca de todo el mundo por lo que hago o dejo de hacer (mejor que sea por meras suposiciones que por verdades a medias), ni necesito que me den bombo, ser la más deseada, la que más liga o la hembra alfa de la manada. No quiero que me envidien ni me gusta envidiar. Tampoco quiero ser la instigadora de celos y rencillas absurdas. Sólo quiero pasarmelo bien y ya esta. Pero no. No me dejan. No porque los celos se convierten a menudo en vendettas, el opinar diferente da pie a persecuciones y las bromas son malinterpretadas. Y casi siempre por esa necesidad de figurar, de defender hasta la muerte a la persona a quien te quieres follar lleve razón o no o por un concepto mal entendido del respeto. 

¿Qué vamos a esperar de un ambiente así? Un ambiente en que las citas se radian, las amistades se exponen, los celos están a la orden del día y se pisotea cualquier derecho a la libertad de imagen y de expresión por el mero hecho de pensar diferente. Por no querer aplaudir la necesidad imperiosa de mostrarse y exponerse hasta el absurdo ante la atónita mirada de los demás.

Llamadme rara, lo seré. No me gusta mandar fotos mías por whatsapp en las que se me vea la cara y se sepa claramente quien soy. No rindo cuentas a nadie. No tengo cuentas pendientes. No quiero que todo el mundo se entere de con quién quedo o dejo de quedar, de lo que hago o pienso. de verdad, debo ser rarísima....

martes, 18 de junio de 2013

Imperativos

Sujeta mis manos y mi pelo.
Tuerce mi cabeza hasta dejarla expuesta a tus labios, esos tan suaves que hacen que un estremecimiento recorra toda mi espina dorsal y muera en mi bajo viente. 
Descansa sobre mi cuerpo sudado y exhausto con ese delicioso peso que me vuelve loca. 
Deja que acaricie la humedad de tu espalda, desde tus nalgas hasta tu nuca, con dedos temblorosos que siguen sacudiéndose involuntariamente ante lo repentino del orgasmo encontrado. 
Inmovilízame con tus besos líquidos y calientes, tímidos ahora y salvajes hace un momento; déjame beber de tu boca pues estoy sedienta de ti. 
Apacigua mi espíritu indómito a golpe de caderas, marcando mi ritmo de nuevo, dejando que me acople otra vez a ti en un baile rítmico y absorbente. 
Llámame por mi nombre o por el que te hayas inventado para mi esta noche, pues ahora no importa nada más que lo que compartimos y soy tuya desde el principio hasta el final. Responderé a cualquier pregunta que quieras provocar con cada fibra de tu cuerpo como sólo yo sé hacerlo.
Arráncame la quemazón de las entrañas en un orgasmo infinito, así como estamos, uno encima del otro y entrelazadas nuestras piernas; restregándonos el uno sobre el otro, compartiendo risas, sudor, deseo y pequeños mordiscos.
Únete a mi en este baile frenético y rómpete en mil pedazos, colmando mi existencia y mis entrañas de un placer absoluto y limpio, casi irreal.
Respira..... respira hondo....
Tranquilízate, que todavía no hemos acabado.......

El perro del hortelano

Es curioso cómo cambia mi estado de ánimo según las decisiones que tome en mi vida o según el tiempo que haga. Ser demasiado sensitiva a veces es un plus, otras veces una tortura extrema. Una se acostumbra, pero esos vaivenes emocionales me dejan tremendamente exhausta y últimamente falta de inspiración. Así que busco y rebusco en mi memoria, en los escondrijos de cada pliegue de mi cerebro a ver si el hado de la fortuna o de la imaginación se unen para deleitarme con alguno de esos relatos que calman mis noches en vela. Y afortunadamente a veces suelen aparecer para recordarme que todavía estoy vivita y coleando, que sigo teniendo esa sensibilidad a flor de piel para los asuntos más diversos, para gozar y hacer gozar. 

Me preguntaba estos días por esos perros del hortelano, los que ni comen ni dejan comer. O comen y no te dejan comer, que no sé qué es peor. Esos que se amparan en el sentido más estricto de la palabra fidelidad y la adoran con una devoción casi maníaca para usarla como herramienta de control de su pareja. Y yo me pregunto... ¿qué es ser fiel? porque todo se reduce a que tu pareja no pueda mantener relaciones sexuales con otra persona. Pero claro, si tampoco las puede mantener contigo.... ¿quién está siendo infiel a quién?

Así que, sinceramente, esos perros del hortelano me ponen enferma.... con lo fácil que es disfrutar de una vida sexual plena y satisfactoria, sin celos ni envidias, sólo dejarse llevar y disfrutar. Y creedme, se puede disfrutar mucho. Sólo con ver en la otra persona sus ojos inundados de un placer indescriptible, de saberse deseados y admirados, de sentirse vivos como en mucho tiempo ya compensa matar al perro del hortelano. Metafóricamente hablando, claro...

jueves, 2 de mayo de 2013

Ahora

Es impresionante ver lo rápido que va la vida. Tengo 34 años, soy gerente y dueña de una empresa de más de 50 trabajadores. Antes de la crisis éramos 100. Y sólo tengo 34 años. Pueden parecer muchos, pero yo me siento demasiado joven, demasiado inexperta como para entender el peso de la responsabilidad que tengo encima. No puedo asumir que el empresario siempre sea el cabrón y el trabajador una perita en dulce. Además, tengo 2 hijos pequeños, un divorcio en proceso a mis espaldas y un agujero negro en el corazón. Hace tan sólo 10 años alguien me llega a contar cómo sería mi vida y hubiera pensado que era una broma macabra. Y lo sigo pensando. Sigo pensando que nunca es suficiente y que este mundo no tiene cabida para las buenas personas.

Tengo múltiples defectos. Soy terca, soy capricornio... o blanco o negro, o estas conmigo o contra mi. Mi sentido de la justicia es tan fuerte que me llena de rabia. Pero es mi justicia, la que yo estimo oportuna. Porque soy la que arriesgo y gano o pierdo. Y llevo bastante tiempo perdiendo tanto que no sé si merece la pena ser fiel a mis principios o volverme una hija de la gran puta. La realidad es que aunque quisiera, no podría. Porque mi sentido de la justicia y de la ecuanimidad no me lo permiten. Soy demasiado consciente de mis defectos y meteduras de pata como para volverme una hipócrita de mierda y exigir perfección cuando ni yo misma la tengo ni la tendré.

Vivo una vida que no elegí, tengo un trabajo que no quise, soy responsable de la vida de 50 familias y no pedí serlo. Me casé con un hombre que me destruyo por dentro hasta tal punto que no me reconozco. Que me agarro a un puto clavo ardiendo porque sufrí y sufro tal maltrato que mi autoestima está maltrecha, mi fortaleza mermada y sólo quiero ver luces de fiesta a mi alrededor. Pero una y otra vez la vida me devuelve a la realidad. A la realidad de saber que entro por la puerta de mi trabajo y todos me odian porque piensan que soy la niña de papa que gana más que ellos, que decide quien vive o quien muere a costa de su trabajo y que por ello me lleno los bolsillos. A la realidad de amigos que tienen sus vidas y no les puedo pedir que vivan la mía, que estén a mi lado porque aunque lo agradezco, nunca entenderán la basura que llevo dentro. A la realidad de que lo único que me mantiene en pie son mis 2 hijos y unos padres que en el final de su vida dependen de mis decisiones para quedarse en la calle o llevar una vejez digna. Unos padres que me lo dieron todo, que lucharon como cabrones cuando no tenían nada para hacerme alguien de provecho y ahora pueden quedarse sin nada. A la realidad de haber encontrado a alguien que me hizo sentir importante y de repente desapareció y aun así´¡, no puedo pedirle nada aunque me sienta herida en lo más profundo de mi ser.

La responsabilidad me supera. La responsabilidad de aun sabiendo que desearían que me muriera sigo poniendo de mi dinero para que mis empleados coman a fin de mes. Y ya no de mi dinero, sino endeudándome por ellos. La responsabilidad de que mis padres no acaben sus días en la miseria porque no he sido capaz de devolverles lo que me dieron. La responsabilidad de haber traído 2 hijos al mundo de un padre hijo de puta e incapaz, que me ha robado hasta el último céntimo y lo que es más importante, me ha robado mi dignidad como persona.

Y sólo quiero que paguen. Que paguen los que me han jodido la vida por lo que han hecho. Soy una buena persona y no debería pensarlo siquiera, pero esas son mis pesadillas. Que alguien por fin me reconoce que tanto sufrimiento ha merecido la pena. Que los que se equivocaron conmigo me piden perdón y que el dejarme mordiendo el polvo no les ha salido gratis. Siempre he sido fuerte. Mi psiquiatra dice que soy difícil porque soy como un Mihura, que no se rinde ante nada, que no es capaz de pedir ayuda y de decir: hasta aquí he llegado, señores. Y no soy capaz.

En los peores momentos de mi vida conocí a alguien que me devolvió la ilusión por vivir. No le conocía de nada, pero me trató como la mujer que yo era. Fue quien me dio fuerza y empuje, más que mis hijos y eso me corroe por dentro. Hasta que se acabó. Por lo que fuera. Era mi parte ilusoria de salvación y desapareció de la forma en que lo necesitaba. No es su culpa. Es sólo mía por no ser capaz de reconstruirme de cero y aprender a tirar para adelante sola. No me veo capaz.

Las horas, minutos, días... me consumen. Pasan tan deprisa que no me doy ni cuenta. Estoy agotada de principio a fin de la jornada y recuerdo pocos momentos plenos, en los que me haya sentido yo misma. No soy yo. No me reconozco. Y vuelve la rabia. La rabia que me consume porque quiero ser la que fui hace 10 años. La segura, la fuerte, la tía con 2 cojones que se iba a comer el mundo y a la que el mundo engulló sin importarle una mierda si era buena persona o no. Qué queda para los buenos? que queda? para qué? por qué le sale gratis a la gente herirme? por qué no tengo valor y digo: hasta aquí? por mis hijos? por mis padres? porque no soy capaz de soportar que nadie me odie aunque esa persona me haya hecho tanto daño que me cuesta hasta respirar? por qué tengo tanta empatía con todo el mundo y pienso más en los demás que en mi misma?

No sé nada, ninguna repuesta. Sólo sé que no soy feliz y no sé cómo coño cambiarlo. Lo intento, con denuedo y hasta caer exhausta, pero no sé cómo salir. Quizá después de 10 años sintiendo que no vales nada, consumiendo tu personalidad hasta el punto de pensar que no sabes nada, que no vales nada, que eres un puto cero a la izquierda hacen demasiada mella como para que en 10 meses se pase todo. Lamento estar tan herida como para vomitar mierda sobre quien me hace el más mínimo daño, tenga razón o no. Sea a posta o no lo sea. Pero me hacen daño cosas y no reparo en si son a posta o no. Me da ya todo igual. Sólo quiero que lo paguen y un lo siento no me vale. Ya no. Pido fidelidad de amistades, pido respeto y responsabilidad. Y soy indulgente y perdono de más. Pero que nadie se confunda, no perdono gratis. El perdón no es gratis. Lo siento. No lo puedo evitar.

lunes, 29 de abril de 2013

Tú, que te descubrí por casualidad y sin previo aviso. Que me atrapaste desde el primer beso. Tú, que supiste esperar y hacer las cosas bien. Tú, que me respetaste, mis tiempos, mis modos y mis maneras. Tú, que entendiste como soy desde el principio. Tú, que cada vez que te intuyo me estremezco y cada vez que te veo saltan chispas. Que me da igual un café, que un paseo, que una charla o que un polvo. Que nos intuimos sin hablar como no podía ser de otra manera. Tú, que ante todo y lo primero eres un amigo.

Tú que es rozarme y ya estoy en las nubes, que es besarme y me he vuelto loca, que me tocas como nadie. Despacio, sin prisa o con toda la del mundo. Siempre es bueno cuando eres tú. Sentir tus manos en mis caderas, tu aliento soplándome en la nuca con gemidos de placer, mi cabeza vuelta buscando tus labios. Tú, que me das de beber con tu boca mientras arrancas mis gemidos desde lo más hondo de mi ser. Que eres capaz de tratarme con dulzura y delicadeza o con la mayor de las ansias siendo siempre tan bueno o mejor que el anterior. Que te siento pegado a mi espalda y se me pone la piel de gallina porque sé lo que se avecina y aun con todo, siempre superas las expectativas. 

Tú, que te enredas en mis piernas y te pegas a mi espalda y me buscas y me encuentras y nos perdemos juntos. Que paras mi tiempo y lo arrancas de nuevo y entonces entiendo que la vida merece la pena. Por gente como tú, por gente como ella......

Tú....

lunes, 8 de abril de 2013

Vampiros emocionales


"Hola, me presento:
Soy un hombre y puedo ser también una mujer...,
Mi edad no importa, podría tener cualquier edad. En realidad soy el hombre o la mujer que crees que te conviene: cult@, amable, educad@, encantador@, divertid@, de físico agradable, con una posición en la vida.
Vamos, lo que se diría un chollo. No vas a poder creerte la suerte que tienes de haberme conocido.
Ahora te sientes sol@, seguramente eres muy vulnerable y aunque no lo quieras reconocer estás deseando amar y ser amad@, follar y ser follad@ , desear y ser desead@
Yo te voy a seducir.
Voy a convertirme en ese hombre-mujer que tú quieres que sea. Te colmaré de atenciones, te trataré cómo a un@ dios@. Voy a hacerme imprescindible en tu vida.
Seguramente habrá cosas de mi que no te cuadren, pero tu desespero por sentirte acompañad@ las borraran automáticamente de tu mente.
Tus amigas y amigos se darán cuenta en seguida de mi falsedad, pero tu no les harás caso, y poco a poco te irás quedando sol@.En realidad soy un@ vampir@ emocional.
Necesito nutrirme de tus sentimientos para poder sobrevivir. Te necesito, pero sólo por un tiempo, hasta que me canse de ti.
No es nada personal, llegará un momento en el que ya no me interesarás. Y entonces me convertiré en un ser irreconocible para ti, pero ya estarás tan apegad@ a mi que serás incapaz de reconocer que nunca te he querido y que sólo has sido para mí, como el agua para el sediento, una vez saciada la sed, encontraré miles de fuentes en las que saciarme.
¡Hay tantas personas necesitadas de afecto en este mundo ... Para mi no es difícil.
Una vez me haya librado de ti, buscaré otr@s incaut@s. Eso no es ningún problema. Te será muy difícil olvidarme. Porque lo que vivirás junto a mi nunca será real. Ni siquiera tus sentimientos hacia mi son reales. Todo es mentira, y no te gustará reconocerlo, por eso serás tan tremendamente ... que te quedarás , intentando entender que ha pasado, intentando reconquistarme, qué estupidez si nunca me conquistaste, olvidarás que fui yo quien te sedujo, olvidarás tu resistencia inicial.
Cada vez te sentirás más desconfiad@, borde y patétic@.Y sólo podrás salir del agujero en el que te has metido, cuándo te des cuenta de que en realidad nunca me has querido.
Que aquella persona de la que creiste caer enamorad@ al instante, no existió salvo en tu imaginación....
Cuándo descubras que las emociones no se mendigan, podrás seguir adelante, pero necesitarás tener un par de cojones o de ovarios para reconocerlo.
No todos estamos preparados para reconocer algo que nos duele. Y es mucho más difícil renunciar a un sueño que a una realidad
Hay que ser muy valiente, pero no sé si tú serás este tipo de persona, y francamente no me importa."

Esta carta me la ha enviado una amiga por email y me ha hecho reflexionar acerca de este tipo de seres. He buscado en internet y me he encontrado con definiciones de este tipo de seres tales como:
Son personas que se alimentan de las emociones y los sentimientos de otras personas demostrando una frialdad y un desapego más propio de los vampiros imaginarios que de los individuos de carne y hueso. Son seres inteligentes e intuitivos, que buscan a sus presas de forma incesante para alimentar su Ego. Sus trofeos preferidos suelen ser personas sensibles y afectuosas ya que, por lo general, son éstas las que sucumbirán más fácilmente a ese fascinante despliegue de encanto. Quizás podríamos compararlos a “Venus Atrapa Moscas” una planta carnívora que utiliza magistralmente su atractivo para atrapar a su deseado botín. 



Se dice que estos vampiros no sólo tienen la habilidad de exasperarte, sino de hipnotizarte y obnubilarte con promesas falsas hasta enredarte en sus hechizos. Que ven el mundo de una forma diferente a la de los demás, segun sus anhelos de objetivos inmaduros e inalcanzables. Necesitan la atención completa y exclusiva de todo el mundo. Desean vidas llenas de excitación, tener a alguien que les saque de lo aburrido. Parecen adultos, pero por dentro son niños que no crecen.

Sus reglas sociales son diferentes a las que hemos conocido los demás desde pequeños y conviene reconocerlas. Así, dicen que sus reglas son:

1) Los demás están para satisfacer sus necesidades
2) Su idea de justicia es obtener lo que quieren cuando lo quieren
3) Ellos nunca cometen errores, nunca se equivocan y sus motivos son siempre puros. Nunca es culpa de ellos, por lo que nunca asumen la responsabilidad de su propia conducta y cuando no se salen con la suya son capaces de hacerle la vida imposible a las personas que le han negado algo.

El arma definitiva de los vampiros emocionales es su inmadurez, pues les permite actuar sin pensar si lo que hacen está bien o mal, por lo que intrínsecamente no son malos.

Estas son palabras del psicólogo Albert J. Bergnstein. Él mismo da la solución para saber cómo tratarles, diciendo:

“Las estrategias más exitosas para tratar con los vampiros son precisamente las mismas que emplearías con tus hijos: establecer límites, estar preparado para las contingencias, ser consistente, mantener los discursos al mínimo, recompensar la buena conducta y soslayar la mala y, de vez en cuando, castigarlos”. 

La verdad, la da a una qué pensar.... creo que me he encontrado alguno que otro así a lo largo de mi vida. Me decia mi maestro de reiki que un vampiro emocional se nutre de las emociones de los demás, tal como indica la carta iniciadora del blog. Me decía que yo era presa fácil por tener una energía fuerte, limpia y bonita, que eso les atraía. Me la voy a tener que oscurecer o aprender a fiarme más de mi intuición, me parece. Normalmente los huelo a la legua, pero no sé cómo ya he caido en la red de un par de ellos. Así que creo que me voy a tener que poner las pilas para que no me vuelva a pasar. Lo que me faltaba ya en la vida, que me vinieran a chupar la energía unos apestoso vampiros emocionales que me dejen mas agotada y anulada que nunca. NO NO NO.

De todos los tipos de vampiros emocionales que hay, que hay muchas, no os creáis, la que más "gracia" me ha hecho es esta: (también del citado autor)

"Vampiros antisociales, que se les llama así porque son ajenos a las reglas sociales, son adictos a la excitación. Lo único que buscan en la vida es pasárselo bien y una gratificación inmediata de todos sus deseos. “De todos los vampiros, los antisociales son los más sexys y divertidos. La gente los acepta con facilidad y rapidez, y en seguida se queda cautivada por ellos. Además de esa diversión momentánea, poco tienen que dar, aparte de que no son fiables”, explica este psicólogo. Por este motivo, la mejor manera de protegerte es reconocerlos antes de que pongan en marcha todo su encanto. Una pista que te puede ayudar es saber lo que han hecho anteriormente, en el pasado, es el mejor indicador de lo que harán en un futuro."

En fin, espero que os haya servido de algo. A mi, de mucho.... seguiré investigando este tema....

Buenas noches!!!

miércoles, 3 de abril de 2013

El perdón

De un tiempo a esta parte me viene asaltando una duda existencial...... ¿Cuándo se debe perdonar a alguien que te ha herido? llevo meses dándole vueltas. Soy una persona que perdona fácilmente incluso a quien no quiere ser perdonado, pero en las diferentes etapas de mi vida y con las distintas personas que me he topado me he dado cuenta de que también hay toda una variedad de perdones. Y no sé si algunos estoy dispuesta a concederlos o aun concediéndolos, ese perdón ha de significar que todo vuelve a ser como antes o incluso mejor, o por contra, perdono pero nada ya es igual y además, ni siquiera me importa.

Mi vida lleva unos años girando a toda velocidad, como las aspas de un helicóptero. Me he encontrado con situaciones tan tremendas que me ha costado incluso saber gestionarlas y he tenido que pedir ayuda profesional. En esas situaciones, provocadas en su mayoría por terceras personas, me culpo de haber perdonado y así me he convertido en cierto modo culpable de que sucedieran. Hasta dónde debemos perdonar? hasta dónde debemos continuar para que lo que conocemos no se venga abajo por miedo a un futuro incierto?

Soy consciente de que he perdonado y perdono hasta el extremo más imposible, pero eso no tiene por qué significar que quiera que mi vida siga siendo una mierda al lado de una persona que no me valora y que no sólo cree que no tiene ningún problema sino que la que lo tiene soy yo. Probablemente lo tenga, probablemente sea esa tremenda empatía que me lleva a veces a anularme como persona antes que consentir el perder relación con alguien o que ese alguien se enfade conmigo. Me asusta que alguien a quien quiero o he querido se enfade conmigo y piense mal de mi. Esa seguridad es la que estoy empezando a encontrar, pero sigue doliendo mucho. Porque sigo teniendo que perdonar aunque la otra parte se jacte de no haber hecho nada malo.

Por eso pregunto.... perdonaríais a alguien que a pesar de haberle dicho repetidas veces que te ha hecho daño, que te has sentido humillada por él, que lo has intentado todo por reconducir lo vuestro... no se da por aludido? piensa que no ha hecho nada malo? y que además veis que lo dice con sinceridad, como si verdaderamente de todo lo que te ha hecho o dicho, aun a pesar de ponérselo tú delante, no lo hubiera visto o no fuera consciente de ello?

Al final, probablemente depende de la persona a la que infligen el daño (en este caso, de mi) y de la persona que lo inflija y la implicación que tenga con ella. A algunos necesito perdonarles aunque la relación cambie por completo porque no me queda otra. A otros.... a otros no sé si puedo tan si quiera perdonarles. El hacer como si nada hubiera pasado, como si todo estuviera en mi cabeza y la que tengo la culpa soy yo por pensar así. Y aqui aparece mi duda existencial..... de verdad merece la pena perdonar? sufrir por nada? hacer como si no pasara nada cuando sí que pasa y dejarlo estar, como si el tiempo fuera a arreglar las cosas? Habrá cosas que el tiempo arregle y ponga en su lugar, de eso no me cabe la menos duda; pero hay otras, hay otras que hay que coger de frente, sin miedo y plantarse.

jueves, 7 de marzo de 2013

Y sin embargo, te quiero

Hace ya unos cuantos días que me recomendaron un blog que trata las situaciones problemáticas en las parejas (ysinembargotequiero.com) y me llamó mucho la atención una entrada del mismo que dice así: 



"Cómo superar una ruptura (VII). Cuidado con las relaciones afectivas.


Lo más probable después de una ruptura es que no te apetezca estar con nadie más por un tiempo, pero, antes o después, la necesidad de vincularnos con otra persona aflorará de nuevo. En estas circunstancias son muy frecuentes las relaciones breves en las que se busca más el afecto y el cariño o un mero desahogo sexual, que una nueva pareja estable. Coincido plenamente. Es más la necesidad de recuperar una autoestima perdida, de sentir que todavía mereces la pena, que te achuchen y te hagan sentir bien que otra cosa.
Esto es algo absolutamente normal, pero debemos tener cuidado, sobre todo si se puede estar dando alguna de estas situaciones:
-Nos lanzamos a un montón de relaciones sexuales y/o afectivas breves, que “usamos” como alivio temporal de nuestra tristeza o ansiedad. Vienen a servir como un tranquilizante, pero acaban por hacernos sentir mal. Bueno, esto según cada cual y su forma de ver el sexo en cuanto a relaciones sexuales esporádicas. Las sentimentales ya son otro cantar.
-Tratamos de establecer una relación afectiva demasiado pronto, e insistimos aún cuando no estamos preparados para enamorarnos otra vez. Es cierto. No estamos preparados. Yo no quiero una relación afectiva ahora mismo porque no sé lo que quiero y porque mi forma de entender una relación afectiva ahora mismo está viciada.
-Al sentirnos más vulnerables nos enganchamos rápidamente a la primera persona que está disponible, a pesar de que pueda resultar una relación negativa para nosotros. Cierto. Como soy muy fan del refranero español, a esto se le llama "una mancha de mora otra verde te quita". Te enganchas, que no enamoras, para poder seguir en pie hasta que ordenes tus sentimientos y pensamientos, aun cuando sabes que probablemente repitas patrones o que esa otra persona sea tóxica.
-Escogemos una pareja muy parecida a la anterior y repetimos el mismo esquema de relación.  Si antes no fue bien, es probable que ahora tampoco. Como decía anteriormente. Si la relación ha acabado, por ejemplo, porque la otra parte era un manipulador y un mentiroso y tú te plegabas a todo por miedo a perderle o a que simplemente te hiciera daño verbal, el siguiente será parecido, lo buscarás parecido y te hará sentir parecido.
Si te identificas con alguna de estas situaciones quizá necesitas esperar un poco más para volver a  establecer una relación de pareja. Apóyate afectivamente en las personas que te quieren y se preocupan de ti. "
Está claro que al final las vivencias personales de cada uno marcarán los tiempos de recuperación, pero que lo más importante es echar mano de lo seguro: de los amigos de siempre, de la familia, de ese capital humano que ha ido creciendo contigo a lo largo de tu vida. Que te entiende y conoce, perdona y olvida y está ahí para todo. Lo demás, ya llegará si tiene que llegar. Lo importante es reconstruirse uno mismo y sentirse en plenitud por si solo y si ha de llegar alguien, saber decir NO a lo que no queremos y decidir sin miedo y sin coacciones. Porque de por sí, ya simplemente por ser nosotros mismos, ya somos lo suficientemente importantes y valiosos como para llenar nuestra propia vida y no dejar que vengan otros a joderla.

viernes, 8 de febrero de 2013

A mis amigos

El post de hoy va dedicado únicamente a mis amigos. O a los amigos de los demás en general. No sé qué virtudes tengo ni qué defectos míos se obvian para considerarme amiga de ciertas personas y enemiga o persona "non grata" para otras. Sí sé que mucho tiene que ver con el feeling que sientas con determinadas personas, pero aparte de un feeling, la amistad es algo más. Es algo que hay que cuidar y trabajar, que respetar, que compartir, que empatizar..... Tengo la enorme fortuna de contar con un nutrido grupo de amigos de los que se consideran "de verdad". Fortuna porque son como son y fortuna porque me respetan como soy. Y eso son muchos años de trabajo en equipo que se ven recompensados con ese tipo de amistad plena que muchos desean y pocos consiguen.

Siempre lo digo: soy afortunada. Cuando todo el mundo dice que los amigos de verdad se pueden contar con los dedos de una mano, yo necesito las 2 y aún me faltan dedos para contar. Me colgaré mi medalla personal: algo habré hecho bien a lo largo de mi vida para que esto sea así. Y si alguien me pregunta el porqué de nuestro éxito (pues no sólo yo tengo amigos, sino que ellos me tienen a mi) la primera cosa que se me viene a la mente es el respeto por uno mismo y por los demás. Podría hacer un decálogo de lo que considero importante para mantener una relación de amistad en el tiempo y probablemente con un decálogo me quedaría corta, pero merece la pena intentarlo....


  1. Aceptación del otro: la amistad no obliga. Puedes elegir a tus amigos, por lo que si no estás dispuesto a transigir con determinadas cosas, no puedes ser amigo de determinada persona. Y no pasa nada. No todos podemos caer bien a todo el mundo ni todos podemos ser amigos de todos. Eso sí, si quieres contar con alguien como amigo debes respetar su forma de ser y de ver la vida. A un amigo no se le cambia, se le acepta como es.
  2. El diálogo: el poder exponer con franqueza desde la empatía y con cierta dosis de asertividad lo que te agrada o desagrada del otro, la opinión que el otro te pide, etc... es fundamental. El saber reconocer un error y perdonarlo, es esencial
  3. Conocer a la otra persona: viene casi de la mano del primer punto. A veces, en pro de un beneficio mayor, hay que saber perdonar u obviar determinadas actitudes o comentarios hirientes. Hay que saber empatizar y perdonar cosas que no son culpa nuestra sino del otro. Hasta pedir perdón por ellas aunque sepamos que no tenemos la culpa. Hay veces en la vida que hay que dar 3 pasos para atrás para luego poder uno sólo para adelante pero más firme y duradero. Sobre todo si la otra persona merece la pena y sabes que por cómo es o la situación que está pasando no ve lo que ves tú o la realidad.
  4. Perdonar, perdonar y perdonar...... 
  5. Respetar las decisiones de los demás aunque no las compartamos. Poner nuestro hombro sin decir: "te lo dije" cuando llegue el momento. 
  6. Tratar rencores antiguos como un absurdo dentro del proceso de maduración interior de las personas. La vida te hace crecer y lo que veías como un drama con 18 años, con 35 es una tremenda estupidez.
  7. No consideres nunca amigo tuyo al que siempre te da la razón y al que te trata como tú desearías que te trataran. Todos tenemos nuestros tiempos y nuestras formas de hacer las cosas. Respétalas, porque eso no significa que te quieran menos, sino que te quieren diferente a como tú consideras que te tienen que querer. A lo mejor por eso te pierdes a gente increíble.
  8. Sé sincero con tus amigos. Ellos deben saber respetarte. Si no quieres hablar, dilo; si no quieres la ayuda que te brindan, dilo. Como he dicho más arriba RESPETA LAS DECISIONES DEL OTRO.
  9. Pide explicaciones de forma asertiva a tus amigos ante un problema. Puedes haberte equivocado en tus interpretaciones. Vuelve al punto 2: DIALOGA.
  10. Llegado el caso de hartura, de no poder más, pon en una balanza lo bueno y lo malo del otro con total sinceridad y valora. 
  11. No todos los amigos son iguales ni sirven para las mismas cosas aunque no dejen de ser amigos tuyos por igual. Yo tengo 3 muy buenas amigas de las que tiro en según qué casos, siempre de acuerdo a su forma de ser, a la mía y al caso en concreto. No todos servimos para todo. ACEPTALO
Y ahora podría poner miles de ejemplos concretos o crear una especie de consultorio tipo Doctora Francis, pero no lo voy a hacer. Ahora, no tengo inconveniente en atender todos los problemas que se me quieran plantear al respecto, porque considero que en el tema de la amistad hay mucha gente muy verde, se sufre de forma totalmente innecesaria y gratuita y no se sabe tratar de la forma en que se debe y que realmente reporta grandes satisfacciones en la vida.

lunes, 28 de enero de 2013

Soy

Y diréis.... ¿qué título tan raro para un post de la Lazy? Puede ser, pero es que aunque feliz estoy cansada de que me intenten manipular. Y no voy a hablar de política ni de religión, sino de la gente que me rodea, de lo que observo a mi alrededor. Estoy cansada de las evaluaciones que se hacen de mi, pedidas o sin pedir aunque probablemente haya dado pie a ellas. Si no me conozco ni yo ¿cómo me van a conocer los demás?. Haz esto, lo otro; eres así o asá; yo que tú..... qué sabréis de mi y de mi vida, de mi historia presente y pasada, de la que está por escribirse. Ni yo misma sé lo que quiero.... y empiezo a ser consciente mínimamente de lo que no quiero.

Sé que quiero ser yo, sin límites ni condiciones. Que me quieran y valoren por mi misma y no por quien quieren los demás que yo sea. Soy así, sin más.

Soy la que llora por cualquier cosa, por pena, por ira, por alegría y porque simplemente me apetece.
Soy la que quiere sin condiciones, respetando la singularidad de los demás, sin pedir nada a cambio nada más que me dejen ser como soy.
Soy la que también se ríe por cualquier cosa, de chiste y broma fácil, la que siempre he visto el vaso medio lleno en vez de verlo medio vacío.
Soy la cómplice y la empática, la que puede con lo suyo y con los demás aunque a veces ese desgaste me mate a mi misma.
Soy aquella a la que le gusta estar en paz consigo misma.
Soy la que no acepta críticas gratuitas sin conocimiento de causa, pero también la que valora a quien le da un buen consejo.
Soy la que necesita que la quieran de la manera que es y que la reconozcan por su ser y no por nada más.
Soy la incondicional, pero también soy aquella a la que se hiere con bastante facilidad.
Soy la que trabaja por mi y por todos los que trabajan conmigo, olvidándome a veces de mi misma por los demás.
Soy aquella que no necesita gente vacía a su alrededor.
Soy la que necesita gente interesante a su lado, que sepan aportar más que destruir. Que valora la diferencia de opiniones y criterios porque piensa que unen y enriquecen más que separan y empobrecen.
Soy amante de los ricos de espíritu, de los generosos como yo.
Soy aquella a la que le gusta el sexo pero no de cualquier manera. Sólo me gusta a mi manera y pocos se preocupan de saber cuál es esa manera. Pocos o ninguno.
Soy más de dar que de recibir, aunque esté cansada de recibir tan poco y tanto a la vez.

Pero no soy la que necesita que la engañen prometiéndole cosas inciertas y falsas. Como decía el gran Ivan Ferreiro "promesas que no valen nada". Porque hay promesas que no valen una mierda. Y llevo ya una pequeña mochila a mis espaldas que me advierte de las promesas vacías, de las de "porque sí", de las de "por un polvo", de las de "te lo prometo mientras me interese y luego a la mierda". Soy de las que promete y cumple, amante de esa coherencia y de todas las demás. No soy de las bobas que se creen todo lo que les dicen a pesar de estar en un momento bajo de mi vida. Repudio a quien se aprovecha de eso para cumplir sus expectativas e ideales. Lo siento, los amigos están para apoyarte en los momentos bajos, no para aprovecharse de ellos. Y a los demás... qué sabréis de mi??? de mi complejidad y de mi sencillez.... de la idea que os formáis de mi en la cabeza sin querer ni profundizar en mi realidad. Tampoco lo pido, pero entonces, no opinéis, no prometáis.... porque no valen nada ni vuestras opiniones ni vuestras promesas.

Yo soy YO, no quien tú quieres que yo sea. Eso es así.