miércoles, 22 de febrero de 2012

Y el reiki llego a mi vida

Este fin de semana ha sido el mas raro que recuerdo. Mi lado espiritual se ha unido al terrenal para meterme en una lavadora emocional que me ha dejado KO. Se me ocurrió la idea de hacer un curso de reiki con unas amigas y me tenía hipotecado el fin de semana, sábado y domingo completos. Yo no sabía muy bien a qué iba, la verdad, así que cuando nos empezaron a hablar de chakras, energías y no sé qué más flipé un poco, pero como soy muy aplicada decidí entregarme a la tarea. Por la tarde estaba ya subyugada por el momento espiritual e iba a empezar a levitar (básicamente porque llevaba 6 horas sentada en el suelo y me dolía el culo que no veas). El "maestro" hablándonos de lo que nos mentía el cerebro, de lo bien que teníamos que estar con nosotras mismas, etc... todo maravilloso, hasta que le dije que por qué no se hacía abogado matrimonialista, porque cada tía de una pareja que cogía la devolvía divorciada, que así sacaría más rendimiento a sus cursos (sí, es que la vena empresarial me sale de vez en cuando a pasear).

Tanto disfruta de tu vida, sé feliz, energía y flower power me superaron. Y entonces, se le ocurre medir mi yin y mi yang, que es algo así como el equilibrio entre tu parte masculina y la femenina y me dice: "tú tienes más potenciada tu parte masculina, la sensación de inmediatez, de poder... y tu chakra sexual cerrado. El sexo ayuda mucho a abrirlo." Muerta me quedé, qué sabiduría y elegancia al decir las cosas... y como ya digo que yo soy muy aplicada, agarré el guacha y le dije al Chulazo "qué, nos vemos?" y anda que no. Como tenía el culo más cuadrado que la cara de Bob Esponja pero en duro, me fui a dar un paseo para despejarme y de ahí al encuentro del Chulazo. Y menuda noche.... aquí fue cuando se me bajó la espiritualidad a los pies y el lado terrenal y carnal me atrapó en pleno apogeo.

Lo que yo nunca hubiera reconocido es que a mi edad y condición acabara dándome un lotazo de Padre y muy Señor mío en un garito pijísimo antes de entrar a cenar, que porque había un cumpleaños de una cuarentona en el que estaban hasta los abuelos, que si no el Chulazo y yo acabamos follando encima de la barra del bar. Y venga cerveza por aquí y por allá y yo sofocada perdida, el Chulazo agarrando cacha y yo que no sabía si eran las cervezas o el reiki, pero que ya no podía más de las ganas de follármelo en ese instante. Pero claro, si habíamos ido a cenar, apareció la del restaurante a avisarnos de que teníamos mesa. Yo ya no daba pie con bolo, no sé ni cómo conseguía sujetar los palillos (con bastante buen pulso, por cierto) y meterle al chulazo el sushi en la boca como si fuera una versión de "9 semanas y media" del siglo XXI... al acabar de cenar estaba tan beoda que me llevó a tomar una copa porque según él, eso baja el pedo. No lo tengo yo muy claro, igual se quería aprovechar de mi... y tal cual, yo ahí ya estaba desatada. El cumpleaños de la cuarentona se había acabado y yo estaba ya en disposición de darlo todo.

Total, que por fin nos marchamos y para ponerle broche de oro a la noche y tras una estupenda mamada regalada por mi parte en el coche (que vuelvo yo a pensar en que he retornado a los 18 años o algo así, para hacer esas cosas al amparo de la noche en un coche. Quién me ha visto y quién me ve) nos fuimos a un local liberal a saciar nuestra hambre terrenal, que de la espiritual ya me ocuparía yo al día siguiente. Y allí emoción, intriga y dolor de barriga... llenazo total que me cortó el rollo de mala manera y un frío de la hostia. Pero Chulazo estaba ya a tope y yo sólo de verle la cara, más a tope todavía. Lo que tiene eso de tener ganas de follar y no ver el momento, que de repente se quedó un cuartito libre y allá que fuimos los 2 juntitos. Y qué más puedo contar... una intimidad, un gustazo... yo no dejaba de pensar: dios mío, cómo está  este hombre!!! es que es un pecado mortal, pero mortal de necesidad. Cómo besa, que me mareo y todo, cómo me toca, qué cosas me dice... ni reiki ni pollas, en ese momento mi lado espiritual se unió al terrenal y alcancé el cielo varias veces, tantas que me quedé medio dormida (a eso ayudó mucho que eran las 5 de la mañana y la noche anterior no había pegado ojo).

Al día siguiente fui al curso de reiki que no sabía ya si separarme de mi marido y darle la enhorabuena al "maestro" por haber divorciado a una más o llegar alegrándome de lo bonita que es la vida por poder disfrutar de todo lo bueno que me da, hombres incluidos.... En conclusión, 2 días he necesitado para rehacer mis pensamientos. Muy chulo el reiki, pero a mi lo que me va es lo terrenal... hombres a mi que soy mujer fácil!!

3 comentarios:

  1. No imaginas como me ha puesto la escena del coche, que morbazo me da leerte.

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  2. Gracias por tu comentario! A mi me encantan los coches, me pongo muy cochina en ellos.... Ya te contaré alguna fantasía mía en un coche.

    Un beso!

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  3. Sinto envidia sana por el tipo es que, como le llamas? "¿el chulazo?". Ya tengo ganas de leer una nueva entrada tuya. Hombres a mi, que soy mujer fácil? Ninguna mujer es fácil, eso es una regla de oro entre los hombres, perdón por la matización.

    Te seguiré de cerca LadyLazy

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