jueves, 12 de enero de 2012

Así es la vida

Cada vez estoy más en contra de la idea del matrimonio Disney que se nos vende de pequeños, sobre todo a nosotras, las chicas. Al final (y al principio) no existe el matrimonio de perfecto, digno de una comedia romántica. Existe la pareja con sus miserias y alegrías, y cada una es diferente a las demás. Cada una con sus pactos, sus acuerdos, sus momentos válidos... Pero nosotros nos empeñamos en encasillarnos, en decir que el matrimonio siempre es lo mismo, siempre es igual para todos; a todos nos molesta lo mismo, las mujeres somos todas iguales, nos molestan las mismas cosas; los hombres son todos dejados, mujeriegos y les gusta el fútbol; las mujeres no perdonaríamos una infidelidad... ¡Oh! ¡qué aburrido! y además, qué gran mentira.

El mundo es variado y así son sus parejas. Parejas abiertas, cerradas, celosas, modernas, antiguas, machistas... hay de todo, como en botica, que decía mi madre. Nadie entiende, por ejemplo, que esté casada con un hombre al que le pone irse a la cama con otros hombres pero que, a la vez, se excite conmigo y disfrutemos en la cama. No entienden que yo respete que de vez en cuando tenga sus momentos de esparcimiento siempre y cuando me los cuente. Tampoco entienden que eso me excite. Ni que él me dé cierta libertad si yo quiero estar con otro. Puede que les parezca raro si les cuento que nos gustan los tríos con otro hombre en los que nos lo follemos los 2, y que yo disfrute viéndoles juntos tanto como mi marido viéndome follada por otro.

Así es la vida.

PD: cuál es vuestra pareja? ¿abierta?¿cerrada?¿qué os gusta? ¿os atrevéis a alimentar mi fantasía?

1 comentario:

  1. Creo que alimentar la fantasía te saca de la rutina y te hace volver a reencontrarte con tu pareja. Si quieres y me conoces puedo alimentar tu fantasía.

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