Hoy amanece un día precioso en Madrid. Y a mi se me plantea un nuevo dilema: hacer o no efectivas mis fantasías. Y lo mejor: ¿cómo? Por más que le doy vueltas sé que no tengo solución. Soy una tímida patológica. A mi me mandan de vacaciones sola a una playa llena de gente y o se me acerca alguien y me da palique o me vuelvo al cabo de un mes sin haber cruzado palabra ni con la palmera del paseo. Quién lo diría, ¿verdad? Pues es verdad. Así que siempre, para correrías varias, me gusta ir acompañada por alguien conocido. Pero en cualquier ámbito, ¿eh? cuando menos en el terreno sexual. Eso de las macroquedadas con gente que no conozco de nada no es lo mío, y menos si son quedadas con gente que has conocido en un ambiente un poco llamémoslo raro. En el fondo todos deben estar pensando cómo te la van a clavar y qué guarradas estás dispuesta a hacer. Tierra trágame, diría yo.
¿Se puede ser más subnormal? Probablemente no soy la única a la que le pasan estas cosas, pero la superación de este hecho me parece cuando menos ciencia ficción, porque he sido así toda mi vida. A veces le echo huevos y momentáneamente parece que me he vuelto la tía más echada para adelante que hay, pero son las menos veces. Así que tendré que ir practicando y pidiéndoles a mis contertulios paciencia, porque no les queda otra.
Te entiendo, la mente fuciona a veces de maneras misteriosas, la dualidad del ser humano...mmm me estoy poniendo muy místico. En cierte aspecto echo de menos esa timidez y ese calor en el estómago que sentía cada vez que me plantaba en un lugar de ambiente, el superar ese paso era adrenalina pura y el morbo de superar esa sensación y dejarme llevar era increible...Ahora con más experiencia sigo disfrutando del ambiente pero añoro aquellas sensaciones de miedo y aquella timidez...
ResponderEliminarYo no soy capaz de perder ls timidez. Es algo enfermizo. Vivo más situaciones de las de "tierra trágame" de las que me gustaría de puro pava que soy a veces.. Gracias por tus comentarios!
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