martes, 3 de abril de 2012

A 4 bandas

Sólo le había visto una vez, pero me bastaba con eso. No sé qué me había atraído más de él, si su cara de niño bueno o que parecía todavía más cortado que yo. Y que fue la historia de un desencuentro, lo que me había dejado una sensación de vacío que yo sabía no se iba a llenar hasta que me lo follara y le volviera del revés. No sé por qué, pero intuía que le excitaba y asustaba a partes iguales. Sentía que teníamos algo pendiente, pero no sólo los 2, sino los 4...

Se lo dije a C. "Me lo quiero tirar. Empieza a ocupar mi mente como me pasó contigo. Necesito volverle del revés"

C me sonrió, guasón. "Es curioso. Si me pone cachondo una tía, a ti te excita su pareja"

Y era verdad. Tanto nos compenetrábamos que si a él le daba morbo una mujer con pareja, a mi me lo daba el hombre. Y este me daba mucho, mucho morbo. Así que seguí insistiéndole a C.

"Tenemos que quedar con ellos. Di que sí, por fa" y asintió en seguida, con una cara de cochino que me avisaba de que ya estaba maquinando el encuentro.

Nunca supe que íbamos a quedar hasta que me vi en un bar con ellos de bruces. Miré a C que se reía divertido, supongo que de la cara que estaba poniendo. M, resuelta y elegantísima, se acercó a nosotros, me saludó y se enganchó a C para darle un tremendo beso que fue inmediatamente correspondido. Sorprendida, miré a P que bajaba la vista algo avergonzado. Eso me dio valor para acercarme y, con mi mejor sonrisa, decirle:

"Hola! Por fin nos vemos, no?"
"Si, por fin" me dijo en voz baja, apartando la vista. Me acerqué aun más y le susurré en el oído:
"Menos mal que te he visto por fin. Tengo las bragas empapadas y no sabía qué hacer con ellas. Las sigues queriendo?"

Se empezó a reír y me miró a los ojos por fin. Así que aproveché para cogerle la cara con las 2 manos y besarle suavemente en los labios, con dulzura, saboreando el beso. Él me agarró de la cintura y me atrajo hacia su pecho. El dulce beso se hizo más urgente, las lenguas comenzaron a buscarse y los jadeos no tardaron en aparecer. Noté una mano en mi trasero, agarrándolo con fuerza, y no pude menos que voltear la cabeza riendo. Era C, que iba de la mano de M. Ambos nos miraban sonriendo.

"Bueno, qué? Nos vamos al hotel? Que a este paso terminamos follando en medio del bar...."

Para qué decir nada cuando está todo dicho. Menos mal que el hotel estaba cerca y se podía ir andando, porque si no, no llegamos. Era todo un amalgama de manos y bocas, de besos robados, manos enlazadas, bocas ardientes y mucho calor y humedad. Lo de las bragas era un recurso, porque yo no llevaba ropa interior. Cuando P echo la mano debajo de mi falda me miró sorprendido, por la falta de bragas y porque la humedad me llegaba ya a medio muslo.

No acabamos de entrar en la habitación y comenzamos a arrancarnos la ropa los unos a los otros. Los besos de C me estaban volviendo loca, pero yo sólo tenia ojos para P. Le tenía tantas ganas... C se dio cuenta y en un momento me susurró: "fóllatelo, anda, que se te pone una cara de puta sólo de mirarle que como no te lo tires ya te vas a desmayar. Sólo te pido que me dejes algo, capricho."

Dicho y hecho. Agarré a P de la mano y me lo llevé a la mesa de la habitación. Desnuda como estaba, me senté y abrí mis piernas, invitándole silenciosamente a que se pusiera entre ellas. No me dio tiempo a decir más. A la que me quise dar cuenta, P me estaba follando agarrándome de las caderas. Levanté las piernas para cruzarlas en su espalda y me eché hacia atrás, apoyándome sobre mis manos, para dejarle moverse a su gusto. Me estaba volviendo loca. No podía apartar la vista de su cara de placer, así que me incorporé, le abracé y empecé a besarle el cuello. Cuando levanté la vista me sorprendí con la imagen de C, follándose a M como un loco a 4 patas en la cama. Nuestras miradas se encontraron y nos sonreímos. Bendito polvo.

Los gritos que venían de la cama me excitaron aún más, así que me apreté contra P y le dije: "quiero que te corras, pero no así. Quiero ponerme de rodillas y comértela hasta que te corras en mi boca". P se paró en seco y me miró a la cara sorprendido. No atinaba a decir nada y tampoco le dio tiempo, porque para cuando quiso reaccionar yo ya tenía su polla en la boca. Él no pudo más que agarrarse a mi pelo y dejarse ir. Y vaya si se dejó ir! No tardó nada en llenarme la boca con su semen espeso y caliente, que me rebosaba por las comisuras y me resbalaba hasta mi pecho desnudo.

Comencé a oír los gritos de M, que en ese momento llegaba también al orgasmo. C la estaba follando como un loco, con ansia, como si le fuera la vida en ese polvo y la estaba matando de gusto. M cayó rendida y P se sentó a su lado. Yo aproveché para ir al baño a lavarme un poco y, cuando volví, vi a M y a P abrazados en la cama y a C fumándose un cigarro de pie, apoyado en la ventana. Me miraba burlón, con la erección intacta, como diciéndome: te estoy esperando. No pude menos que sonreír e ir a su lado. Me cogió con su brazo por el cuello, me dio una calada de su cigarro y me dijo: "estas preparada para un polvo de los nuestros?"

"Siempre" le contesté yo.

Apagó el cigarro lentamente, me cogió en volandas y me la metió de un golpe hasta dentro. No aguanté mucho. En volandas como estaba, sintiendo toda la fuerza de su cuerpo y con el calentón que me había procurado P, me corrí escandalosamente. C también se dejó ir, follándome con rudeza contra la pared, llenándome entera con su leche. Cuando acabamos y me dejó en el suelo vi que le temblaban las piernas... Y en las mías, vi su leche escurriendo hasta las rodillas.

"Nos unimos a la cama?" me dijo.

No hubo que repetirlo 2 veces. Hicimos montonera en la cama de caricias y besos. Todavía no sé en qué momento me quedé dormida...

4 comentarios:

  1. Impresionante. Ojalá se cumpla tu fantasía más pronto que tarde ;-)

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  2. Eso es lo que yo siempre espero....

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  3. andreaprz87@hotmail.com18 de abril de 2012, 22:05

    Lo que yo espero es conocer algún día a LadyLazy.

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